Cuando se habla de beneficencia, es muy importante considerar el hecho de que esto no se hace por una tendencia, o porque seguir las normas impuestas por la sociedad, sino que se trata de una de las cosas que nos caracteriza como humanos, la solidaridad, de manera que hacer beneficencia nos hace ser más humanos.
Y en la actualidad la beneficencia es algo que muchas personas practican, también los gobiernos hacen beneficencia, y es una manera de continuar al mejoramiento del mundo, lo a lo que todos, moralmente estamos obligados.
Haciendo del mundo un lugar mejor
El mundo no es un lugar justo, no todas las personas tienen las mismas posibilidades y el mismo acceso a los recursos, de manera que es una obligación para los que más tienen, poder compartir parte de sus bienes a quienes no los poseen y se ven limitados de muchas cosas, quizás salud, comida, educación, entre otros.
Cuando se hace beneficencia, se le da a la persona un recurso necesario para que su calidad de vida mejore, y puede ser un hecho que cambie la vida de esa persona para siempre, porque si se trata de una donación de medicamentos o de consultas de salud, muchas personas podrían salvar sus vidas.
Es muy importante considerar que cuando se hace beneficencia, las personas que la hacen, así como aquellas que la reciben, se ven beneficiadas, y es que el que no tiene se da cuenta de que hay gente muy buena capaz de ayudar a los demás, y los que ayudan también se ven beneficiados, porque el saber que hay una persona que se ha beneficiado de ti, es una gran satisfacción.
Es necesario
La beneficencia hoy más que nunca es más que necesaria, porque hay mucha gente que se ve limitada a muchas cosas, entre ellas la salud, la alimentación y la educación, además de servicios básicos que hacen que su vida sea muy precaria, de manera que hay muchas organizaciones que se dedican a la beneficencia que pueden ayudar con este aspecto.
Y es que gracias a estas organizaciones, que son sin fines de lucro, muchas personas han logrado mejorar sus vidas de forma considerable, y otras tantas, han podido sentir que en realidad pueden cambiar la vida de otros, como sucede con los benefactores.
Las fundaciones de beneficencia aunque muchas veces han desviado su objetivo de ayudar de forma desinteresada la los más necesitados, y dedicarse a obras terribles, como al blanqueamiento de dinero y al corrupción, hoy en día son necesarias porque hay mucha gente necesitada, y también mucha gente que hace no consigue los medios para ayudar a otros.
En tiempos de pandemia, se neceita de ella
La beneficencia en estos tiempos de vocid-19 ha sido muy útil, no solo de las instituciones como los gobiernos centrales y las grandes organizaciones que siempre se han dedicado a esto, sino de cada uno de nosotros, y es que en las crisis, es cuando la beneficencia más se debe incrementar, en esencial en un tema tan delicado como este, en donde cualquiera puede ser víctima.
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